
Su primer disco, Virgen (2010, reeditado un año después por
el Sello Azul de la SCD) puso a La Guacha entre una generación de agrupaciones
de fusión latina muy vibrantes en este sentido: Tizana, Los Prana, Mangüé, Manu
da Banda y La Mano Ajena, entre otros nombres.
Hacia 2007, Escares y del Río pertenecían al grupo de música
tradicional cubana Son de la Plaza. El guitarrista había tocado además en el
grupo de candombe y fusión Canfusión, mientras que la cantante se movía en los
repertorios de boleros. En ese grupo acústico dirigido por Pablo Reyes (luego
en Juana Fe) que compartían también estaban el contrabajista Alexis Bugueño y
el timbalista Rodrigo Mora (quien tocaba el vibráfono en Efecto, y las
tumbadoras en el Ensamble Latinomoderno). El fin de Son de la Plaza significó
de esta manera el nacimiento de La Guacha, ahora como cuarteto eléctrico y
todas los lecciones de músicas latinoamericanas y afrocubanas aprendidas allí.
Durante todo 2008 el grupo inició procesos de composición y
ya en 2009 salió a tocar en diversos escenarios de la capital, desde espacios
destinados a la salsa y el rock latino, hasta en clubes de jazz. El resultado
del trabajo se convirtió en el disco Virgen, que tenía una mezcla de raíces
latinoamericanas con funk, rock o drum and bass. La música se basó por un lado
en complejos arreglos para los bronces de sus colaboradores Daniel Espinoza
(trompeta) y Franz Mesko (tenor), pero también en simples y emotivas canciones
de Soledad del Río, como la emblemática “Triste triste”.
*Texto de Iñigo Díaz
Aquí varios videitos
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