
"La banda lo asumió bien: Si
abrimos, abrimos. Siempre es difícil, creo, en especial en un evento como éste.
El horario es complicado, hay sol y, en lo personal, superó las expectativas.
Mucha gente y un ánimo increíble", asegura Ítalo Love Osses, uno de los
trompetistas del grupo.
Según cuenta, no estaban seguros
que si iba a asistir una gran cantidad de gente a la hora que les tocó
presentarse. "Yo no lo haría", asegura entre risas, al explicar que
si él fuera un espectador no llegaría tan temprano al festival.
"Pero en verdad estamos muy
contentos con la respuesta del público y su energía. En especial por la
hora", agrega.
Sin embargo, para la Banda
Conmoción la fiesta no comenzó a las 12:00 de día, sino que a las 09:00 horas,
en el Metro, donde tocaron hasta llegar al Parque O’Higgins.
"Fue una propuesta de la
producción. No es la primera vez que tocamos ahí, y tocar en el Metro para un
festival como este, no cualquier banda lo puede hacer", asegura el músico.
"Fue cambiar el viaje y
esquema de la gente, sobre todo de la gente que trabaja ahí. Fue
exquisito", agrega.
*Nota de Catalina Alarcón extraída de EMOL
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